En en Antiguo Testamento, en el libro llamado Josué, se inicia precisamente con un párrafo en donde Dios le responde a un adulto joven: "...esfuérzate y sé valiente; no temas ni desmayes, porque Yo -El Señor- estaré contigo..." Josué 1:9.
Por otro lado, en el Nuevo Testamento, en las cartas del apóstol San Pablo a un adulto joven llamado Timoteo, también encontramos innumerables llamados a la valentía y a continuar el trabajo del misionero en pro de la consolidación de las nacientes iglesias.
Ambos, Josué y Timoteo, debieron superar sus temores, esforzarse y actuar con carácter. Sin embargo, en ambos casos hubo una total rendición de fe obediente a las promesas de Dios. En otras palabras, le fe viene por oír la Palabra de Dios y responder de manera que ella provoque fruto.
Ambos hombres lograron responder frente a los tremendos desafíos, y vieron coronada su carrera porque se atrevieron a reconocer que a Dios no se le podía dejar a un lado, sino que debían rendir el corazón y la mente, de tal forma que el Señor actuace en ellos y los guiara...
Pr. Miguel Lineros A.