Le quiero agradecer la oportunidad de servir en su iglesia. Ha sido una grata experiencia, me ha motivado muchísimo el haber compartido con ustedes.
La hermandad y la forma en que Dios le guía me ha reconfortado grandemente.
Que Dios le siga ayudando y bendiciendo cada día,
Saludos a su linda familia y a la iglesia, de forma especial al hno Waldo y su familia, al hno. Andrés y su esposa y a los jóvenes, entre otros.
Un abrazo fraterno en Cristo.
Daniel Romero O.
Seminarista
Un abrazo fraterno en Cristo.
Daniel Romero O.
Seminarista